“Propongo una forma de estar en el mundo. La  presencia como un territorio ambulante, son metáforas de lo extraordinario, traumático, sugestivo, idealizador, prometedor y destructivo. Las obras que componen la muestra cuatro paredes, se construyen a partir de materiales de la historia hogareña, son espacios y episodios aclamados por una arquitectura incierta, solida, frágil, casi efímera, incluso imaginaria, un espacio de semejante dimensión poética, solo es posible habitarlo con el alma”.

La casa se ha visto impregnada de cantidades enormes de emociones humanas, en su sentido total, su conformación termina por ser una encantadora analogía que reviste al cuerpo de cemento y a la casa de un fino tapiz de piel.

En tal sentido, los escondrijos de la casa alcanzan a figurar la personalidad de quienes la habitan o habitaron. Puedo pensar por ejemplo, a la casa en estado de orfandad como un espacio de memoria donde sin menoscabar a la arquitectura, el inmenso poder evocativo que se le atribuye al vacío, no cesa jamás de renovar y aportar nuevas experiencias en sus elementos internos u externos.

Son muchos los individuos que han vuelto a tocar  a la puerta de la casa de los abuelos  los padres, Son muchos los artistas que han vuelto a la casa, en cierto modo, ese retorno a esos primeros espacios de ilusión que significan principalmente la casa de los abuelos y la casa de los padres, devuelven  los soportales de la infancia, crean un lugar dentro de lugar.”

— Kenia Carbo

EL JARDÍN – Serie fotográfica

Impresión de 201 fotografías 12.5 x 9cm c/u

VISITANTE

Videoinstalación – ambiente sonoro

LA SALA

Dibujos – Instalación

SOBRE SIEMBRA - VHS

Videoinstalación – 29´ 36´´ Loop

LA CASA DEL ARTISTA

Voz y video - Pedro Dávila